Ir al contenido
  • Inicio
  • Parroquia
    • Historia
    • Historia gráfica
    • Equipo Parroquial
    • Fotos
  • Actividades
    • Actividades
    • Horarios
    • Catequesis
    • Matrimonio
    • Novedades
    • Noticias
  • Meditación
    • Imagen del día
    • Evangelio del día
    • Santoral
    • 3 minutos con Dios
    • Homilías
    • Taller de oración
  • Enlaces
  • Contacto
  • Inicio
  • Parroquia
    • Historia
    • Historia gráfica
    • Equipo Parroquial
    • Fotos
  • Actividades
    • Actividades
    • Horarios
    • Catequesis
    • Matrimonio
    • Novedades
    • Noticias
  • Meditación
    • Imagen del día
    • Evangelio del día
    • Santoral
    • 3 minutos con Dios
    • Homilías
    • Taller de oración
  • Enlaces
  • Contacto

Homilías

La humildad es «andar en verdad»

La humildad es «andar en verdad»
XXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

La humildad es una virtud elegante. El prestigio personal, el deseo de sobresalir y de presumir, el ansia de notoriedad y de llamar la atención, son comportamientos usuales en los ambientes de nuestra sociedad. A quien es modesto y humilde, se le califica, a veces, de «infeliz o apocado». Revelarse contra las apariencias sociales y las ostentaciones optando por una vida de sencillez es ir a contrapelo.

La liturgia recoge la enseñanza sapiencial del libro del Eclesiástico, los buenos consejos de un padre desde la altura de su experiencia: Hijo, actúa con humildad en tus quehaceres, y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas y alcanzarás el favor de Dios. Este elogio de la humildad es el marco del pasaje evangélico de hoy.

De la humildad nos habla Jesús. Invitado por un importante fariseo a comer en su casa, observa como los convidados escogían los primeros puestos. Y les corrige con una parábola sencilla, cargada de sabio realismo: cuando te inviten a una boda, no ocupes los primeros puestos…  Puede llegar otro, más importante que tú, y reclamarte que te muevas hacia atrás, sonrojándote de ridículo. Además, cuando des un banquete, no invites a los que puedan pagarte con otra invitación… Te sentirás pagado y no podrás gozar de la alegría de tu generosidad. No. Tú, en cambio: Ocupa el último puesto… Y cuando llegue el que te convidó te dirá: Amigo, sube más arriba…  y te acompañará hacia la presidencia y quedarás muy bien ante los comensales. E invita a quien no puede devolverte la invitación… Y disfrutarás siempre de la gratitud de tu invitado y de la satisfacción de tu generosidad.

La soberbia es un pecado capital, muy de moda, aunque sabe camuflarse con inteligencia. Se reviste de una disimulada presunción y vanidad; no le importa pisar al otro para auparse en un afán de notoriedad y reconocimiento; no duda en desfigurar la verdad o vender lo más íntimo para alcanzar popularidad. Pero, como dice el refrán: «la soberbia, tiene mala peana». El soberbio termina cayendo del pedestal.

Nuestro Catecismo recomienda: «contra soberbia, humildad». La persona humilde, sabe entregar de lo que tiene -de sus bienes y su talento- sin agraviar al otro: es discreto y generoso al brindar su ayuda; es sencillo y agradecido al recibir valoración y alabanza. Pero la humildad no podemos confundirla con una especie de «apocamiento y bajo perfil», queriendo pasar siempre desapercibido. Santa Teresa definía la humildad como «caminar en verdad»: la persona verdaderamente humilde, valora sus talentos y, sabiendo que son regalo de Dios, se afana en desarrollarlos no desde la soberbia que encumbra y aísla, sino desde la lógica del amor, que se allana y se acerca a todos.   

El Reino de los cielos ha sido descrito como un banquete… Todos estamos invitados, pero debemos asistir engalanados con el hermoso vestido de la humildad. La humildad no consiste en «cabezas bajas y cuellos torcidos», sino en corazones doblegados por el amor hacia los más débiles, los más pequeños, los últimos de la tierra. ¡Qué elegante es la humildad!

Tuit de la semana: La soberbia tiene mala peana; la humildad es elegante. ¿Me aíslo en mi soberbia o me visto de humildad para participar en la Eucaristía? 

Alfonso Crespo Hidalgo

Te puede interesar...
La Orden del Carmelo Descalzo conmemorará los centenarios sanjuanistas en 2025
La Orden del Carmelo Descalzo conmemorará los centenarios sanjuanistas en 2025
domingo 30 noviembre, 2025

La Orden del Carmelo Descalzo celebrará un Año Jubilar con motivo de dos efemérides sanjuanistas: el tercer centenario de la canonización de San Juan de la Cruz y el primer centenario de su declaración como Doctor de la Iglesia. Este tiempo de gracia comenzará en diciembre y pretende redescubrir la

Leer más »
¡ANHELAMOS VER TU ROSTRO!
¡ANHELAMOS VER TU ROSTRO!
sábado 29 noviembre, 2025

I DOMINGO DE ADVIENTO Iniciamos el Adviento, cuatro semanas de espera y esperanza para rememorar la fiesta entrañable de la Navidad. Recorremos este tiempo con el anhelo de contemplar el rostro del Salvador; en la escena de Belén, nos asombraremos ante la máxima expresión de la generosidad divina: Dios se hace

Leer más »
El papa pide orar por los cristianos que viven en zonas de conflictos
El papa pide orar por los cristianos que viven en zonas de conflictos
jueves 27 noviembre, 2025

  León XIV, en el video con la intención de oración para el mes de diciembre, pide rezar por los cristianos que viven en zonas de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, para que no se sientan abandonados y sean “semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.

Leer más »

Parroquia Stella Maris (Málaga)

  • Alameda Principal, 29, 29001 Málaga
  • 952 21 86 90
  • 952 21 67 45
  • Contacto

Recibe gratis nuestro boletín mensual

Diseño: parroquiaweb.es