San Casimiro nació en Cracovia en 1458. Hijo del rey de Polonia Casimiro IV y de su esposa Isabel de Habsburgo, hija del emperador de Austria. Siendo príncipe, destacó por el celo en la fe, por la castidad y la penitencia, la benignidad hacia los pobres y la devota veneración a la Eucaristía y a la bienaventurada Virgen María. Muchas veces dormía sobre el suelo y vestía sencillamente. Prefería a los más afligidos, a los más pobres, a los enfermos, a los extranjeros, a los que no tenían quien les ayudara y defendía a los miserables, siendo llamado “el defensor de los pobres”. Hizo voto de castidad y siendo aún joven, con sólo 23 años, consumido por la tuberculosis, descansó piadosamente en la ciudad de Grodno, cerca de Vilna, en la actual Lituania, el 4 de marzo de 1484. Fue canonizado en 1521 por el papa León X. Es patrón de Polonia y Lituania.
Otros santos del día:
• En Nicomedia, en Bitinia, hoy Izmit, en Turquía, los santos Focio, Arquelao, Quirino y otros diecisiete, mártires († s. III/IV).
• En Tréveris, de Renania, en Austrasia, hoy en Alemania, san Basino, obispo, de la familia de los duques del reino de Austrasia, que primero fue monje, después abad de San Máximo de Tréveris y, elevado finalmente a la sede episcopal de la ciudad, aprobó la fundación del monasterio de Epternach, realizada por santa Irmina († 705).
• En Comacchio, en la Emilia-Romaña, región de Italia, san Apiano, monje, que, enviado desde el monasterio de Pavía, llevó en esta ciudad vida eremítica († s. VIII).
• En el monasterio de Cava, en la Campania, también región de Italia, san Pedro, que habiendo seguido desde su juventud vida eremítica, fue elegido obispo de Policastro, pero cansado del estrépito de la vida exterior, regresó al monasterio, donde, constituido abad, restableció admirablemente la disciplina († 1123).
• En Chambery, en Saboya, hoy en Francia, beato Umberto, tercer conde de Saboya, que, habiendo sido coaccionado a dejar el claustro para ocuparse del gobierno, volvió más tarde a la vida monástica, viviendo con fidelidad († 1188).
• En Londres, en Inglaterra, los beatos Cristóbal Bales, presbítero, Alejandro Blake y Nicolás Horner, mártires, los cuales, durante la persecución bajo el reinado de Isabel I, recibieron al mismo tiempo la corona de la gloria († 1590).
• En Vannes, en la Bretaña francesa, beata María Luisa Molé de Champlatreux, viuda, y madre de san Luis y fundadora de las Hermanas de la Caridad de san Luis, que, evitando la gloria y las riquezas de su noble familia, vivió pobre y para los pobres y se dedicó a enseñar a los ignorantes y educó a los niños en el camino de la virtud († 1825).
• En el cenobio de Saint-Sauveur-le-Vicomte, de Normandía, en Francia, beata Plácida (Eulalia) Viel, virgen, que brilló por su celo y humildad, dirigiendo la Congregación de las Escuelas Cristianas de la Misericordia († 1877).
• En Vicenza, ciudad de Italia, san Juan Antonio Farina, obispo, cuyo trabajo en el campo de la pastoral fue intenso, y fundó el Instituto de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea Hijas de los Sagrados Corazones, para la formación de las jóvenes pobres y ayuda a las personas afligidas († 1888).
• En Wroclaw, en Polonia, beato Roberto Spiske, presbítero diocesano, fundador de la Congregación de Hermanas de santa Eduvigis († 1888).
• En la villa de Berezwecz, cerca de la ciudad de Glebokie, en Polonia, beatos Miecislao Bohatkiewick, Ladislao Mackowiak y Estanislao Pyrtek, presbíteros y mártires, que en tiempo de guerra fueron encarcelados por la fe de Cristo y fusilados († 1942).
• En Kistarcsa, cerca de Budapets, en Hungría, beato Zoitan Lajos Meszlényi, obispo de Esztergom-Budapest y mártir († 1951).
(Del Martirologio Romano)