San Clemente I, papa y mártir, tercer sucesor del apóstol san Pedro, que rigió la Iglesia romana y escribió una espléndida carta a los corintios, para fortalecer entre ellos los vínculos de la paz y la concordia. Hoy se celebra el sepelio de su cuerpo en Roma († s. I).
Otros santos del día:
• San Columbano, abad, irlandés de nacimiento, que por Cristo se hizo peregrino para evangelizar las gentes de las Galias. Fundó, entre otros muchos, el monasterio de Luxeuil, que él mismo rigió con estricta observancia, y, obligado después a exiliarse, atravesó los Alpes y construyó el cenobio de Bobbio, en la Liguria, famoso por su disciplina y estudios, en el cual se durmió en la paz, lleno de méritos para con la Iglesia. Su cuerpo recibió sepultura en este día († 615).
• En Roma, en el cementerio de Máximo, de la vía Salaria Nueva, santa Felicidad, mártir.
• En Chiusi, en la Toscana, región de Italia, santa Mustiola, mártir.
• En Cícico, en Helesponto, hoy día en Turquía, san Sisinio, obispo y mártir, que, según la tradición, después de muchos tormentos, murió a espada en la persecución bajo el emperador Diocleciano († s. IV).
• En Metz, en la Galia Bélgica, actualmente en Francia, conmemoración de san Clemente, que es tenido como primer obispo de esta ciudad († s. IV).
• En Mérida, ciudad de la antigua Lusitania, ahora en España, santa Lucrecia, mártir († hacia el s. IV).
• En Iconio, en Licaonia, hoy Konya, en Turquía, san Anfiloquio, obispo, que fue compañero en el desierto de los santos Basilio y Gregorio Nazianceno y también colega en el episcopado. Esclarecido por su santidad y doctrina, libró muchas batallas en favor de la fe católica († hacia el año 403).
• En París, ciudad de la Galia Lugdunense, en la actual Francia, san Severino, quien, recluido en una celda, se dedicó a la divina contemplación († s. VI).
• En Agrigento, en Sicilia, región de Italia, san Gregorio, obispo, que explicó los libros sagrados para aclarar al pueblo llano las cosas de difícil comprensión († después del 603).
• En Sarquinium, hoy Saint-Trond, en Brabante, en Austrasia, hoy en Bélgica, san Trudón, presbítero, que dio todos sus bienes a la Iglesia de Metz y allí mismo edificó un monasterio, donde reunió a sus discípulos († hacia el año 690).
• En Alba, en el Piamonte, región de Italia, beata Margarita de Saboya, que, al quedar viuda, se entregó a Dios en el monasterio de religiosas de la Orden de Predicadores, que ella misma había fundado († 1464).
• En Seúl, en Corea, santa Cecilia Yu So-sa, mártir, que, siendo viuda, en odio a la fe la despojaron de sus bienes, la encarcelaron y fue interrogada hasta doce veces, y, casi octogenaria, de tal modo la atormentaron con azotes que murió en la cárcel († 1839).
• En la ciudad de Guadalupe, en el territorio de Zacatecas, en México, beato Miguel Agustín Pro, presbítero de la Compañía de Jesús y mártir, que, en la cruel persecución contra la Iglesia, como si fuera un facineroso, le condenaron sin juicio a la pena capital, y así alcanzó el martirio que tan ardientemente deseaba († 1927).
• En Madrid, capital de España, beata María Cecilia (María Felicidad) Cendoya y Araquistain, virgen, de la Orden de la Visitación de Santa María, y mártir, que, en la gran persecución, al ver que sus hermanas habían sido apresadas, se entregó espontáneamente en la misma noche a los milicianos y, al lado de sus hermanas, confirmó el testimonio de su fe con el supremo sacrificio de la vida († 1936).
• En Millán, ciudad de Italia, beata Enriqueta Alfieri (María Ángela Domenica), virgen de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, que ejerció heroicamente hasta el final de su vida el apostolado y la asistencia a los encarcelados († 1951).
(Del Martirologio Romano)