San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia, célebre por su santidad y por su doctrina, que luchó valerosamente de palabra y por escrito contra el emperador León Isáurico defendiendo el culto de las sagradas imágenes, y hecho monje en la laura de San Sabas, cerca de Jerusalén, compuso himnos sagrados y allí murió. Su cuerpo fue enterrado en este día († 749).
Otros santos del día:
• Conmemoración de santa Bárbara, de la cual se dice que fue virgen y mártir en Nocomedia, en la actual Turquía.
• En Alejandría, en Egipto, san Heraclas, obispo, discípulo de Orígenes, de quien fue colaborador y sucesor en la escuela, que adquirió extraordinaria fama y después fue elegido para dirigir esta sede († 247/249).
• En Sebastopol, en el Ponto, hoy día en Turquía, san Melecio, obispo, el cual, aunque ya famoso por su erudición, fue aún más famoso por su virtud y sencillez de vida († s. IV).
• En Bolonia, de la Emilia-Romaña, región de Italia, san Félix, obispo, que fue diácono de la Iglesia de Milán con san Ambrosio († 431/432).
• En Vienne, en la Galia Lugdunense, en la Francia actual, san Apro, presbítero, el cual, abandonando su patria, se construyó una celda en donde llevó una vida solitaria y penitente († s. VII).
• En la región de Bourges, en Aquitania, también hoy en Francia, san Sigiramnio, peregrino y abad de Longoret († s. VII).
• En Cenómano, hoy Le Mans, en Neustria, también en Francia, santa Adrehildis o Ada, abadesa del monasterio de Santa María († hacia el año 692).
• En el monasterio de Ellwangen, en Baviera, san Sola, o Sualo, presbítero y eremita († 794).
• En Poliboto, en Frigia, hoy día en Turquía, san Juan, llamado el Taumaturgo, obispo, que, contra el dictamen del emperador León el Armenio, trabajó intensamente en favor del culto de las sagradas imágenes († s. IX).
• En el monasterio de Siegburg, en Renania, en Alemania, san Annon, obispo de Colonia, hombre de agudo ingenio, que fue tenido en gran honor tanto en la Iglesia como en los negocios civiles, en tiempo del emperador Enrique IV y, para aumentar la fe y la devoción, procuró la fundación de muchas iglesias y monasterios († 1075).
• En Salisbury, en Inglaterra, san Osmundo, obispo, que, junto con el rey Guillermo, se trasladó de Normandía a Inglaterra y, promovido enseguida al episcopado, consagró la iglesia catedral, proveyendo a la administración de la sede y al culto divino († 1099).
• En Parma, en la Emilia-Romaña, región de Italia, san Bernardo, obispo, el cual, siendo monje, procuró siempre una vida de perfección, como cardenal el bien de la Iglesia y como obispo la salvación de las almas († 1133).
• En Siena, en la Toscana, región de Italia, beato Pedro Pectinario, religioso de la Tercera Orden de San Francisco, insigne por su peculiar caridad hacia los pobres y los enfermos, y por su humildad y silencio († 1289).
• En el lugar llamado Edo, en Japón, beatos mártires Francisco Gálvez, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, Jerónimo de Angelis, presbítero, y Simón Yempo, religioso, estos dos últimos de la Compañía de Jesús, todos los cuales fueron quemados por odio a la fe († 1622/1623).
• En Tokio, en Japón también, beato Juan Hara Mondo, religioso de la Orden Tercera de San Francisco y mártir († 1623).
• En Colonia, en Renania, en Prusia, hoy en Alemania, beato Adolfo Kolping, presbítero, quien, ardientemente solícito para con los trabajadores y la justicia social, fundó una sociedad de jóvenes obreros que difundió en muchos lugares († 1865).
• En Verona, en Italia, san Juan Calabria, presbítero, quien fundó la Congregación de Pobres Siervos y Siervas de la Divina Providencia († 1954).
(Del Martirologio Romano)