
Dios es Padre misericordioso en grado infinito. Está dispuesto a perdonar siempre, por muy grandes que sean nuestras infidelidades. No tengamos, pues, nunca miedo de acudir a Él cuando precisemos de su perdón. Tengamos la humildad suficiente para acercarnos a suplicarle que, como hijos pródigos, nos acoja, aunque sea en el último rincón. Confiemos en su bondad, porque, aunque nosotros le fallemos, Él nunca nos dejará tirados.





![Estad en vela para estar preparados (Adviento I) [Rezando al caer de la tarde] Estad en vela para estar preparados (Adviento I) [Rezando al caer de la tarde]](https://live.staticflickr.com/65535/54953921643_c518658778_h.jpg)