Correr detrás de los logros humanos, buscar el bienestar material y entregarnos al deleite terrenal no tiene sentido. Quienes hemos sido llamados a vivir como cristianos, sabemos que tenemos una misión que cumplir: esforzarnos porque el reino de Dios se haga realidad aquí en la tierra. Para esto hemos sido enviados y de nosotros dependerá que el reino de paz, justicia y amor del que se habla en el Evangelio se establezca entre nosotros.
![La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione](https://live.staticflickr.com/65535/48383646507_009feb9157_o.png)
Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide