
A menudo, nuestra lengua y nuestro comportamiento se muestran muy rápidos en enjuiciar lo que hacen los otros. Poca misericordia hay en nuestros corazones cuando nos lanzamos a descalificar a los que no están de nuestra parte, o no nos caen bien. No tenemos que ser jueces de los demás, sino solamente de nuestras propias acciones. Dejemos de repartir sentencias absolutorias o condenatorias a los que están en nuestro alrededor.





![Estad en vela para estar preparados (Adviento I) [Rezando al caer de la tarde] Estad en vela para estar preparados (Adviento I) [Rezando al caer de la tarde]](https://live.staticflickr.com/65535/54953921643_c518658778_h.jpg)