Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.
Otros santos del día:
• En Roma, conmemoración de san Adriano, mártir en Nicomedia, de Bitinia, en cuyo honor el papa Honorio I convirtió en iglesia la sala del Senado Romano.
• En Alejandría, en Egipto, santos Fausto, Dión y Amonio, presbíteros y mártires, que recibieron la corona martirial juntamente con san Pedro, obispo, en la persecución bajo el emperador Diocleciano († hacia el año 311).
• En la ciudad de Bagrevand, en Armenia Mayor, san Isaac, obispo, que, para fomentar la vida cristiana, tradujo al idioma armenio la Sagrada Escritura y la Liturgia, se adhirió a la fe del Sínodo Efesino y, finalmente, expulsado de la sede, murió en el destierro († 438).
• En Roma, en la basílica de San Pedro, sepultura del papa san Sergio I, de origen sirio, que trabajó en favor de la evangelización de Sajonia y de Frisia, y buscando el arreglo de disensiones y litigios, prefirió la muerte a consentir los errores († 701).
• En Freising, ciudad de Baviera, en la actual Alemania, san Corbiniano, que, ordenado obispo, obtuvo frutos abundantes predicando el Evangelio por la región bávara († 725).
• En Pébrac, territorio de Le-Puy-en-Velay, en Francia, san Pedro de Chavanon, presbítero, que, aspirando a una vida más perfecta, se retiró a este lugar, donde construyó y presidió un cenobio de canónigos regulares († hacia el año 1080).
• En Pesaro, en el Piceno, en Italia, beata Serafina Sforza, que después de sufrir muchas adversidades en la vida conyugal, pasó humildemente, ya viuda, los restantes años de su vida bajo la Regla de santa Clara († 1478).
• En Valencia, en España, santo Tomás de Villanueva, obispo, que, siendo religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, aceptó por obediencia el episcopado, sobresaliendo, entre otras virtudes pastorales, por un encendido amor hacia los pobres hasta entregarles todos los bienes, incluida la propia cama († 1555). Su fiesta litúrgica se celebra el 10 de octubre.
• En Durham, en Inglaterra, beatos mártires Tomás Palaser, presbítero, Juan Norton y Juan Talbot, condenados a muerte por la reina Isabel I; el primero, por regresar a Inglaterra como sacerdote, y los otros, por protegerle, muriendo todos en el patíbulo († 1600).
• En Nueva Cartagena, en Colombia, muerte de san Pedro Claver, presbítero, cuya memoria se celebra mañana († 1654).
• En Nagasaki, en Japón, beatos Antonio de San Buenaventura, de la Orden de Hermanos Menores, Domingo Castellet, de la Orden de Predicadores, presbíteros, y veinte compañeros, mártires, estos últimos laicos, y muchos de ellos niños, que, por Cristo, sufrieron el martirio a fuego o a espada († 1628).
• En Marsella, en Francia, tránsito del beato Federico Ozanam, que, hombre esclarecido en erudición y piedad, defendió y propugnó con su eminente doctrina las verdades de la fe, prestó asidua caridad a los pobres en la Sociedad del San Vicente de Paúl y, como excelente padre de familia, hizo de su hogar una iglesia doméstica († 1853).
• En Almería, en España, beatos José Cecilio (Bonifacio) Rodríguez González, Teodomiro Joaquín (Adriano) Sainz Sainz y Evencio Ricardo (Eusebio Alfonso) Urjurra, mártires, hermanos de las Escuelas Cristianas, todos los cuales alcanzaron la palma del martirio en la persecución religiosa durante la guerra († 1936).
• En Alcoy, cerca de Alicante, también en España, beato Marino Blanes Giner, mártir, que, siendo padre de familia, recibió de Dios la vida eterna después de sufrir la muerte a manos de hombres, en días de la misma persecución religiosa († 1936).
• En la ciudad de Paterna, en la provincia de Valencia, de nuevo en España, beato Ismael Escrihuela Esteve, mártir, padre de familia que, por el martirio, se hizo partícipe, en la misma persecución, de la victoria de Cristo († 1936).
• En Villarreal de los Infantes, en la provincia de Castellón, igualmente en España, beato Pascual Fortuño Almela, presbítero de la Orden de Hermanos Menores y mártir, que fue coronado de gloria por su testimonio de Cristo († 1936).
• En Buñol, cerca de Valencia, asimismo en España, beatas Josefa de San Juan de Dios Ruano García y María Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany, vírgenes de la Congregación de Hermanitas de los Ancianos Desamparados y mártires, que recibieron ambas la corona de la gloria en su martirio cruento durante la misma persecución contra la fe religiosa († 1936).
• En Madrid, también en España, beato Teódulo González Fernández, religioso de la Sociedad Salesiana y mártir, que, en la misma persecución, fue asesinado por odio a la vida religiosa saliendo así al encuentro del Señor († 1936).
• En el cementerio de Montcada, en Cataluña, también en España, beatos mártires Bernabé (Casimiro) Riba Pi, religioso de la Congregación de los Hermanos Maristas, y Baudilio (Pedro) Ciordia Hernández, religioso de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que, en la violenta persecución contra la Iglesia, fueron muertos en odio a la vida religiosa († 1936).
• En Vic, en la provincia de Barcelona, también en España, beata Apolonia del Santísimo Sacramento (Apolonia) Lizárraga y Ochoa de Zabalegui, virgen de la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad de Vedruna y mártir, que, llevando la lámpara encendida, fue al encuentro de Cristo su Esposo († 1936).
• En la Villa de Don Fabrique, en la región de Castilla-La Mancha, también en España, beato Miguel Beato Sánchez, presbítero de Toledo y mártir, que, en la misma persecución, como fiel discípulo, mereció la salvación en la sangre de Cristo († 1936).
• En el campo de concentración de Dachau, cercano a la ciudad de Munich, en la región de Baviera, en Alemania, beato Adán Bargielski, presbítero y mártir, que, por salvar a su párroco, se entregó a los enemigos de la fe y, sufriendo una cruel cárcel, emigró invicto a la gloria eterna († 1942).
• En la localidad de Gross-Rosen, en Silesia, en Alemania, beato Ladislao Bladzinski, presbítero de la Congregación de San Miguel y mártir, que en la misma persecución fue deportado por los enemigos de la Iglesia desde su patria, Polonia, a trabajos forzados en canteras de piedra, y después asesinado († 1944).
(Del Martirologio Romano)