San Francisco Fernández de Capillas nació en 1607 en Baquerín de Campos (Palencia). Ingresó en los dominicos de Valladolid y, con 20 años, partió hacia Manila, como misionero, y allí fue ordenado sacerdote. Posteriormente fue a evangelizar a China. La integridad de su vida, la bondad de su corazón y la entrega a su vocación hacían que los cristianos hablasen de él como del “santo Capillas”. Arrestado cuando regresaba a su refugio después de atender a los enfermos, fue juzgado y condenado por defender su fe y su amor a Jesucristo. Dos meses de tormentos en la cárcel desembocan en su degollación el 5 de enero de 1648 en Fujian.
Otros santos del día:
• En la ciudad de Anagni, en el Lacio (hoy Italia), santa Secundina, virgen y mártir († hacia el año 250).
• En Constantinopla (Estambul, hoy en Turquía), san Juan Calibita, del que se cuenta que vivió un tiempo en un rincón de la casa paterna y después en una choza (kalyba), completamente dado a la contemplación, pasando desapercibido ante sus propios padres, que en el momento de su muerte sólo le reconocieron por un ejemplar del Evangelio adornado en oro que ellos mismos le habían regalado († s. V).
• En el monasterio de Clúain Creedla, en Hibernia (hoy Irlanda), santa Ida, virgen y fundadora del mismo cenobio († 570).
• En la ciudad de Rieti, en la Sabina (hoy Italia), conmemoración de san Probo, obispo, elogiado por el papa san Gregorio I Magno († hacia el año 570).
• En Glanfeuil, junto al río Loire, en el territorio de Anjou, de la Galia (hoy Francia), san Mauro, abad († s. VI/VII).
• En la región de Rodez, también en la Galia (hoy Francia), santa Tarsicia, virgen y mártir († s. VI/VII).
• En la aldea de Hamme, en Brabante (hoy Holanda), san Ableberto o Emeberto, obispo de Cambrai († hacia el año 645).
• En la ciudad de Chartres, en Neustria (hoy Francia), san Malardo, obispo († hacia el año 650).
• En Val de Non, en la región de Trento (hoy Italia), beato Romedio, anacoreta, quien, después de entregar a la Iglesia todos sus bienes, llevó vida penitente en el lugar que aún lleva su nombre († hacia el s. VIII).
• En Lyon, ciudad de la Galia (hoy Francia), muerte de san Bonito, obispo de los arvernios, que era prefecto de Marsella cuando fue elevado al episcopado para ocupar el lugar de su hermano san Avito. Diez años más tarde renunció a la sede, se retiró al monasterio de Manglieu y, después de peregrinar a Roma, al regreso murió en Lyon († hacia el año 710).
• En Armo, cerca de Reggio Calabria (hoy Italia), san Arsenio, eremita, célebre por su espíritu de oración y por su austeridad († 904)
• En el lugar llamado Saint-Gilles, en la región de Provenza (hoy Francia), beato Pedro de Castalnau, presbítero y mártir, que, habiendo ingresado en el monasterio cisterciense de Fontfroide, fue llamado por el papa Inocencio III para que en aquella región anunciara la paz e instruyera sobre la verdadera fe, pero murió herido por una lanza de los herejes († 1208).
• En Città della Pieve, en la Umbría (hoy Italia), beato Jacobo, apellidado “Limosnero”, que se mostró buen abogado de pobres y oprimidos († 1304).
• En el territorio de Gualdo Tadino, también en la Umbría (hoy Italia), beato Ángel, eremita († 1325).
• En la aldea de Steyl, en los Países Bajos, san Arnoldo Janssen, presbítero, que, para difundir la fe en las misiones, fundó la Sociedad del Verbo Divino († 1909).
• En Suances, Cantabria, España, Beato Valentín Palencia Marquina, español, sacerdote diocesano y sus cuatro compañeros asesinados por odio a la fe († 1937).
• En Berlín, en Alemania, beato Nicolás Gross, padre de familia y mártir, que, dedicado a las cuestiones sociales, se enfrentó con un régimen contrario a la dignidad humana y a la religión y, por no querer actuar en contra de los preceptos de Dios, fue encarcelado y ahorcado, obteniendo así la participación en la victoria de Cristo († 1945).
(Del Martirologio Romano)