San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia, miembro de la Compañía de Jesús, que intervino de modo preclaro, con modos sutiles y peculiares, en las disputas teológicas de su tiempo. Nombrado cardenal, se consagró con gran celo al ministerio pastoral de la diócesis de Cápua, en Italia, y finalmente se dedicó en Roma a múltiples trabajos para la defensa de la Sede Apostólica y la doctrina de la fe († 1621).
Otros santos del día:
• En Milán, en la Liguria, hoy Lombardía, región de Italia, sepultura de san Sátiro, cuyos insignes méritos relata su hermano san Ambrosio. Cuando aún no estaba iniciado en los misterios cristianos, sufrió un naufragio sin temor a la muerte, pero, salvado de las aguas, entró en la Iglesia de Dios para no morir con las manos vacías. Unido en íntima y mutua fraternidad a su hermano Ambrosio, fue enterrado por el obispo de Milán junto al mártir san Víctor († hacia el año 377).
• En Lieja, de Austrasia, en la actual Bélgica, pasión de san Lamberto, obispo de Maastricht y mártir, que, desterrado, se retiró al monasterio de Stavelot y, tiempo después, restituido a la sede, mientras desempeñaba brillantemente la función pastoral, siendo inocente fue asesinado por los enemigos de la Iglesia (hacia el año 705).
• En el bosque de Argona, a orillas del Mosa, en Austrasia, hoy en Francia, san Rodingo, abad, fundador y piadoso prepósito del monasterio de Beaulieu, cercano a Lyon († en los inicios del s. VIII).
• En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santa Columba, virgen y mártir, que, en la persecución desencadenada por los árabes, confesó espontáneamente su fe ante el juez y demás magistrados, por lo que fue degollada frente a las puertas del palacio († 853).
• En Mélinais, en el territorio de Angers, en Francia, san Reinaldo, que abrazó la vida eremítica en las montañas de Craón, para mejor vivir los preceptos del Señor (hacia el año 1104).
• En el monasterio de monte San Ruperto, hoy Rupertsberg, cerca de Bingen, en Hesse, en Alemania, santa Hildegarda, virgen, que expuso y describió piadosamente en libros sus conocimientos experimentales, tanto sobre ciencias naturales, médicas y musicales, como de contemplación mística († 1179).
• En Aviliana, en el territorio de Turín, en el Piamonte, región de Italia, beato Querubín Testa, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, devotísimo de la pasión del Señor († 1479).
• En Zaragoza, en Aragón, en España, san Pedro Arbués, presbítero y mártir, canónigo regular de la Orden de San Agustín, que, dedicado en dicho reino a combatir supersticiones y herejías, fue asesinado ante el altar de la iglesia catedral a manos de algunos afectados por su oficio de inquisidor († 1485).
• En Gora Kalwária, en Polonia, san Estanislao de Jesús y María (Juan) Papczynski, presbítero y fundador de los Clérigos Marianos de la Inmaculada Concepción de la Virgen María († 1701).
• En Hue, de Annam, hoy Vietnam, pasión de san Manuel Nguyen Van Trieu, presbítero y mártir, bajo el régimen del emperador Canh Thinh († 1798).
• En Génova, en la región de la Liguria, en Italia, san Francisco María de Camporosso, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que fue eximio por su caridad para con los pobres y por su entrega al bien y salvación de sus vecinos enfermos, haciéndose ofrenda como víctima de la peste arrasadora († 1866).
• En Cracovia, ciudad de Polonia, san Segismundo Félix Felinski, obispo de Varsovia, que en medio de grandes dificultades trabajó por la libertad y la instauración de la Iglesia, y, para atender a las necesidades del pueblo, fundó el Instituto de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María († 1895).
• En Castillo de Villamalefa, cerca de la ciudad de Castellón, en España, beato Juan Ventura Solsona, presbítero y mártir, que, perseverante en su fe, emigró a la gloria celestial durante la cruel persecución religiosa († 1936).
• En Madrid, también en España, beato Timoteo Valero Pérez, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que en la misma contienda española disputó el buen combate por la fe de Cristo († 1936).
• En Alcázar de San Juan, cerca de Ciudad Real, también en España, beato Álvaro Santos Cejudo, mártir, que, siendo padre de familia, durante la misma persecución fue recibido en la gloria del Señor († 1936).
• En los bosques de Palmiry, cerca de Varsovia, en Polonia, beato Segismundo Sajna, presbítero y mártir, fusilado en tiempo de guerra por no abdicar de su fe bajo un régimen extranjero hostil a Dios († 1940).
(Del Martirologio Romano)