Debemos insistir una y otra vez, ante nosotros mismos, que solamente el amor es lo que da sentido auténtico a nuestras vidas. Si falta, todo lo demás, por muy hermoso y útil que pueda parecernos, no servirá para nada. Podemos hacer grandes cosas, pero de nada servirán ante los ojos de Dios si carecen del amor. Solamente quien ama de verdad, sin límites, queda satisfecho.
Jesús nos dejó a su madre por madre nuestra. Está siempre dispuesta a escucharnos para ayudarnos en nuestras necesidades. Acerquémonos a ella sin miedo. Como