No valen las disculpas de que ya hemos hecho bastante, o de que sean otros los que asuman más trabajos porque nosotros no tenemos ya más fuerzas. Queda mucha tarea por hacer y, a la vista de cómo está el mundo que nos rodea, no hay tiempo para descansar. No desaprovechemos ni un segundo de nuestro paso por esta vida para construir una sociedad más humana. Estamos obligados a consumirnos en esta hermosa tarea.
![Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso – San Juan Pablo II Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso – San Juan Pablo II](https://c1.staticflickr.com/5/4817/39686291503_e70e1ab7e9_o.png)
Acercarnos a Dios desde la sencillez de nuestra pequeñez, reconociendo nuestras miserias con toda humildad, es la mejor manera de que Él se nos muestre