Hay que ser valientes y decir no a nuestro caprichos y deseos, que nos están presionando permanentemente. Tenemos que estar más atentos a lo que de verdad anhela nuestro corazón, que es buscar el bien. A esto es a lo que debemos dedicar todo nuestro esfuerzo. Si lo hacemos, obtendremos la paz interior que siempre que es lo que nuestro corazón ansía.

Nunca deberíamos cansarnos de intentar acercarnos más a Dios a través del amor a nuestros hermanos. Porque un cristiano que lo es de verdad, no